Que la actual crisis sanitaria que estamos padeciendo va a suponer un cambio de paradigma, ya nadie lo duda. Los bancos tradicionales no iban a ser menos y también se verán afectados, no solo por la inminente crisis económica que se avecina, sino por el cambio en los hábitos de consumos de producto bancarios de particulares y empresa.
Algo que empezó hace ya un tiempo, pero que ahora, ante la posibilidad de que en un futuro se puedan volver a producir situaciones como la actual (confinamiento de la gran mayoría de la población) o las ventajas que los neobancos ofrecen respecto a la banca tradicional, parecen haber precipitado su rápida expansión.
Tal y como se desprende de un estudio realizado por Qonto, neobanco para empresas y autónomos, «¿Evolución o revolución?. Radiografía de la relación entre pymes, startups y banca”, para el que ha encuestado a más de 900 pymes y startups españolas, el 45% de todas estas, reconoce que le gustaría trabajar con un neobanco. Y no solo por la operativa 100% online sino también por su oferta de productos y servicios alternativos a la banca tradicional.
Entre los aspectos que más valoran destacan: la seguridad, la sencillez a la hora de realizar las gestiones, la transparencia en las condiciones, la ausencia de comisiones y, en último lugar, los servicios y productos innovadores.

Pero, ¿qué son los neobancos? Los neobancos son compañías de reciente creación que ofrecen productos financieros a sus clientes en un entorno digital. Su catálogo de servicios suele reducirse a una app para el móvil, una cuenta online y una tarjeta de débito o de prepago, aunque algunos ofrecen dentro de sus plataformas servicios de terceros como préstamos, etc. Para que una entidad sea considerada como un neobanco, debe cumplir dos requisitos:
- No tener licencia bancaria: a pesar de como su propio nombre indica, no son bancos en realidad, ya que no cuentan con licencia bancaria. Suelen operar como entidades de dinero electrónico (EDE), o bien como compañías privadas que ofrecen sus servicios a través de una EDE externa que es la que custodia el dinero de sus clientes.
- Ofrecer una experiencia digital: como hemos apuntado anteriormente, una de las ventajas que tiene una cuenta en un neobanco es que se apoyan en la tecnología para ofrecer una experiencia totalmente digital a sus clientes. Casi siempre a través de app de los propios neobancos.
¿Qué servicios ofrecen?
- Productos transparentes: Ofrecen, sobre todo, cuentas y tarjetas de débito o de prepago. Algunos, se alían con terceros para ofrecer otros productos como préstamos.
- Divisas: Algunos comercializan cuentas multidivisas, siendo posible hacer transferencias internacionales, con costes más bajos que los de la banca tradicional.
- Cuentas en otros países: Permiten operar en varios territorios de la unión europea.
- 100% online: La principal de las características, operatividad totalmente online, que permite al usuario poder disponer de toda la información de su cuenta, esté donde esté.
- Criptomonedas: Tienes la posibilidad de adquirir o gestionar criptomoneda.
Algunos ejemplos de neobanco:

N26 Es un banco alemán con sede en Berlín, con licencia bancaria europea que ofrece sus servicios en países de la Eurozona. Ofrece: cuenta para autónomos, tarjeta de débito o su tarjeta You para viajar.

Revolut es una empresa de tecnología financiera del Reino Unido y neobanco. Entre sus servicio incluye: tarjetas de débito de prepago, cambio de divisas o intercambio de criptomonedas.

Bnext es un neobanco y fintech española especializada en servicios bancarios y financieros completamente en línea, que ofrece productos de terceros.
Habrá que ver si se mantiene la tendencia de incremento de nuevos clientes en este tipo de banca digital. Pero de lo que no cabe duda, es que, de una forma u otra, nuestro día a día sigue, de manera imparable, avanzando hacia un mundo más digital.