¿Sabías que en japonés crisis significa peligro u oportunidad? Ante una crisis, tenemos dos opciones: o quejarnos o tomárnoslo como una oportunidad.

Sino, díselo a Jess y Borja, dos jóvenes emprendedores cuya declaración del estado de alarma no amedrentó sus intenciones de sacar a la luz su proyecto Mexas. Una marca con trasfondo social que vende un rediseño de un zapato tradicional mexicano: el huarache. En apenas unos meses, cuentan con más de 7.000 seguidores en Instagram y medios de comunicación, como Harper’s Bazaar o Glamour, ya se han hecho eco de su proyecto.

Para quienes no lo conozcan, el huarache es una sandalia fabricada a partir de tiras de piel combinadas de diferentes colores. Adaptándolo a los gustos europeos, los fundadores de la marca se proponen dar a conocer la cultura mexicana (concretamente de Sahuayo, Estado de Michoacán) en Europa.

En una conversación que tuvimos en plena desescalada, surgió el tema de la globalización. ¿Su apuesta hubiera tenido el mismo éxito sin ella? Según Borja, co-fundador: “Está claro que, para empezar, sin el fenómeno de la globalización posiblemente ni nosotros hubiésemos llegado a conocer lo que son unos huaraches. […] Yo creo que la globalización nos permite tener este negocio porque, aparte de que podemos traer la mercancía a España a unos costes asequibles, podemos contar una historia que la propia globalización la hace única: se trata de una cultura muy rica, con mucha identidad que está aguantando a la globalización y que no se quiere perder”.

Moda con intención: proyecto social

Los fundadores de Mexas tenían claro que, si iban emprender, tenía que ser acorde con sus valores; querían que fuera un proyecto con repercusión positiva en México. Por un lado, contrario a la tendencia generalizada de fabricar en el epicentro asiático, el producto lo crean los propios artesanos de Sahuayo, dando valor a la elaboración local y artesanal, y, por otro lado, colaboran con la entidad social Mujeres Aliadas, que ayuda a mujeres indígenas de Michoacán con riesgo de exclusión social.

Redes sociales como principal escaparate

Ambos fundadores cuentan con experiencia previa en marketing y comercio digital. Por ello, no es de extrañar que se desenvuelvan con tanta naturalidad en este ambiente. Solo hace falta echar un vistazo a cómo llevan sus redes sociales: siempre caracterizadas por un tono desenfadado y cercano, comparten imágenes sencillas y diálogos honestos con su audiencia. Un ejemplo de ello es la transparencia que transmiten sobre la producción de los mexas, dando protagonismo en todo momento a las manos que los fabrican; algo inusual, por desgracia, en el sector textil.

Para acabar, no podía faltar una pregunta sobre México. ¿Qué nos recomiendan si queremos viajar allí? Jess, quien vivió entre su gente un par de años, lo tiene claro: ir sin prejuicios. Tal y como señala: “Te vas a encontrar un país con una gente maravillosa que te sonríe, te cuida, te mima, te introduce en su cultura y su comida. Ellos están encantados de lo que tienen y a mí eso me encanta”.

Historias como la suya, dan esperanza en medio de una crisis no solo sanitaria, sino también económica, política y social que va para largo. En medio de la incertidumbre que nos rodea, dejémonos inspirar por proyectos honestos como este para seguir adelante.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí